Elena Casado, anestesióloga: "Cinco cosas con las que no deberías entrar al quirófano"

Elena Casado, anestesióloga muy seguida en redes sociales, ha compartido una lista con cinco elementos que ningún paciente debería llevar consigo al quirófano. Su advertencia se basa en criterios de seguridad, asepsia y optimización del procedimiento médico, elementos cruciales antes de cualquier intervención.

En primer lugar, es fundamental retirar todas las joyas. “Fuera piercings, fuera pendientes, fuera cualquier tipo de joyería que podáis llevar”, señala Casado. Estos objetos, además de poder engancharse o causar lesiones, suponen un riesgo de quemaduras al actuar como conductores de la corriente del bisturí eléctrico, y también pueden ser foco de infecciones.

Otro de los puntos clave es la eliminación de la ropa interior. Según la especialista, esta norma solo admite excepciones en procedimientos muy localizados, como una intervención ocular o dermatológica en el rostro. El motivo principal es evitar cualquier obstáculo que interfiera con la asepsia del campo quirúrgico.

Menstruación y cirugía

Casado también hace hincapié en un asunto que genera muchas dudas: la menstruación. Afirma que no hay inconveniente en operarse mientras se tiene la regla, pero subraya que está terminantemente prohibido el uso de tampones o copas menstruales. “Si, Dios no lo quiera, la cirugía se complica y terminas inconsciente en la UCI, nadie sabrá retirarlos y pueden originar una infección grave”, explica. En su lugar, se utilizan compresas y empapadores en la mesa quirúrgica.

En lo que respecta al tabaco, cualquier intento de abandono resulta beneficioso. Casado recuerda que una abstinencia de solo 24 horas mejora la respuesta a la anestesia, y a partir de la primera semana, el impacto en la recuperación es notable. “No hay color” cuando se consigue dejar de fumar un mes antes de la operación, afirma.

Prótesis dentales y anestesia

El último consejo se refiere a las dentaduras postizas, tanto totales como parciales. Deben ser retiradas antes de la anestesia, ya que existe el riesgo de que se desplacen durante la intubación. “No queremos que os la traguéis ni queremos empujarla al intubaros”, advierte la anestesióloga.

Estas indicaciones pretenden evitar complicaciones y asegurar que el paso por el quirófano se desarrolle sin riesgos añadidos. Para Elena Casado, una buena preparación del paciente empieza mucho antes de cruzar la puerta del bloque quirúrgico. La anticipación y la información son, según ella, herramientas esenciales para que todo salga de la mejor manera posible.